Nunca viene mal tener un rincón especial de relax, y mucho menos cuando los materiales son tan asequibles.
También podéis usar los palés para hacer un botellero aunque no os va a servir para el vino, ya que como sabéis, este se guarda en horizontal. En este caso las botellas son un mero adorno y su color verde contrasta con el palé. Una bonita decoración para una sala donde tengáis una barra de bar.
La verdad es que los palés se llevan muy bien con el ambiente de las cocinas. Ya sea como especieros o para atornillarle barras que te permitan colgar los utensilios que más utilices, los palés son una apuesta rústica que casi siempre es un acierto.
En la feria Habitat de Valencia se pudieron ver diversos muebles hechos con palés, desde estanterías a asientos. En este caso, además del barniz iban pintados de blanco o de negro para darle un aire moderno al mobiliario.
Los amantes de la jardinería podéis usar los palés tanto para hacer un huerto como para construir un banco donde poner todas vuestras herramientas y tenerlas a mano juntas para cuando las necesitéis.
Si sois muy mañosos, con los palés podéis incluso haceros una casa donde vivir y reíros de las hipotecas de los bancos. Eso sí, estas casas me recuerdan a la del cerdito al que se le cayó la casa hecha de palillos…