Si la
decoración de tu hogar pide un poco de vida. Olvida los tonos grises y llena de
intensidad tu casa. Lo que necesitan las paredes es un poco de alegría, eso es lo que debe de reinar en la
decoración, y para ello no hay nada mejor que los colores intensos. Si te atreves a arriesgar en la decoración, conseguirás que en tu hogar respire
optimismo y energía. Lo mejor es hacer mezclas, pero sin crear un ambiente estridente, con los colores podemos hacer que un día gris o triste cobre vida nada más entrar en casa.
Rojos, Naranjas, verdes, amarillos, violetas o azules consiguen revitalizar las zonas más oscuras, aportando calidez y energía. El color es toda una filosofía de vida, nuestro color preferido puede decir muchas cosas sobre nuestra personalidad. Los colores intensos ayudan a iluminar cada estancia aportando gamas cromáticas que pocos se atreven a utilizar, pero cuando se saben combinar pueden llegar a sorprender por su belleza. No hay nada como alegrar la vista con contrastes bonitos.