No se si cuando amueblamos el cuarto de los niños lo hacemos pensando en lo que les gustará a ellos o en realidad compramos cosas que nos gustan pero que no nos atreveríamos a coger para nosotros, quiero pensar que es una mezcla de ambas cosas, que nuestro yo infantil hace que nos gusten cosas que a los niños también les encantan y que al final disfrutamos en común, la colección de Straight Line Designs en ese sentido parece un sueño hecho realidad.
Tiene muebles difíciles de imaginar, sobre todo en los de almacenaje, sinfonieres, cómodas, estanterías… aunque también alguna mesa como la que veis sobre estas líneas, que parece de chiste, no puede ser más simpática, he hecho una selección de algunos de los muebles que me han parecido más curiosos y que son dignos de ver, la única pega que les encuentro es que con el tiempo aburran, y es que tienen mucha gracia el primer día que se ven pero a la larga pueden ser algo cansinos.
Como veis la imaginación llega a límites insospechados, porque lo del mueble inspirado en la zanahoria, vale, pero lo de imaginar un mueble que se ha estado derritiendo yo jamás lo habría pensado, posiblemente el de la zanahoria, aunque de entrada no es el más llamativo, sea de los que menos cansen, además el naranja y el verde están entre mis colores preferidos a la hora de decorar habitaciones infantiles, puede ser una buena idea.
No hace falta que todos los muebles de la habitación sean de este estilo, se trata de un complemento que se introduce en una habitación normal para romper y divertir, es como un juguete de gran tamaño que además es funcional, o un complemento textil con dibujos alegres… Si decoramos toda la habitación así sería agobiante, se trata de buscar la alegría y la fantasía en algunos detalles.
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