Regalando a Cristina

Dicen que nunca es tarde si la dicha es buena, así que bien tarde pero con gusto , recibió Cristina su tardío regalo de cumpleaños.

Escogí un modelo que me encantó desde que compré el cuadernito de Blackbird titulado Tokens of Frienship ,con la idea de tenerlo a mano para cuando surgiese la necesidad de bordar para una amiga. Y este fue el caso. El librito tiene un total de 8 diseños orientados a la amistad y acompañados curiosamente de alguna receta ,por si te cansas de bordar y quieres meterte un rato a la cocina.






Como os he dicho, este esquema me gustó tanto que enseguida preparé el lino que tinté yo misma con té.
La cosa se quedó a la espera de tener tiempo para ponerme a ello. Ahora ,con el cumple de a la vista , me pareció una idea rescatar el lino guardado ,buscar los hilos y ponerme manos a la obra.
Ella es una fan número 1 de estas diseñadoras y el superconocido dicho When this you see Remember me , fue decisivo.

Tuve que sustituir uno de los hilos propuestos The Gentle Art por otro también tintado de Needle Necessities ,ya que carecía de él. El lino es de Zweigart 32ct.

Por suerte encontré este marco con una tonalidad muy similar a la del bordado. El resultado creo que es genial.



Tiene algún punto especial como el eyelet stitch que veis en detalle.



Acompañe este regalo de uno de los botecitos que ya he hecho en otras ocasiones. Quería haberle regalado a Cristina uno hace tiempo y no fue posible hasta que conseguí de nuevo algún bote con las características rayas en el cristal.

Botecito para botones



Este simpático conejito lleva una cestita lista para usar .

En el pasacintas coloqué una de terciopelo que iba a tono con la tela sobre la que está sentado , uno de los modelos de samplers en verde que ya hemos visto en otros blogs.


Para darle un toque, dejé hacia afuera la cinta de terciopelo y puse un alfiler en metal con forma de flor.

























En el interior también decoré la tapa .

Bordar para alguien que ocupa un lugar en tu vida es todo un orgullo y un placer. Y eso es lo que sentí yo mientras hacía este regalo , aunque me diese algo de guerra en algún momento .
Ya veis que mis deditos no están quietos y aunque me entretenga en otras cosas, el punto de cruz siempre está presente.
Pronto veréis otra sorpresa que llegará esta semana a su destino.