Respiré profundo , abrí las puertas ....... y saqué toooooodo lo que tenía en las baldas.
Así fueron las fotos que tomé hace tiempo y cómo estaba en su origen, cuando lo destiné a tener aquí todo lo de patchwork.
Unas telas , puntillas y botones dieron otro aire a este armario. La foto no está muy nítida pero se puede apreciar el cambio.
Tomé la medida y corté las telas. La del borde es de la colección de Anna Griffin , una diseñadora más conocida por su material de papelería , escritorio y scrap , con un toque romántico y dulce , y que me sorprendió al ver que también tenía alguna tela estampada. Sin embargo , esta tela la encontré en uno de los saldos que de vez en cuando hace Shabby Fabrics allá por el mes de diciembre, creo.
Mira por donde, ahora le he encontrado utilidad.
Un truco
Para evitar que tapete se mueva sobre su balda, he puesto debajo cinta de doble cara de un dedo de ancha más o menos.
Un detalle
Unos botones pequeños en rosa y blanco distribuídos a lo largo de cada banda.
Una puntilla que compré en un saldo , en el borde de cada tira de tela estampada.
Una idea
Colocar las telitas amontonadas en grupos y por colores era algo que tomé como idea de otra costurera de patch.Pero sacar la tela que necesitaba , entremedias de otras y luego volverla a colocar , me traía de cabeza. Siempre se derrumbaba todo, se quedaba ladeado el montón... unas telas sobresalían más que otras.... en fin, una pena. Y no está una con todo el tiempo del mundo como andar con dedos de pluma colocando y volviendo a colocar. Seguro que entendéis lo que digo.
Eso me causaba cierta desazón, tanto desastre parecía no tener remedio.
Hasta que se me encendió la bombilla.
La cosa fue así. Una mercería de la ciudad está liquidando por cierre y compré unos cuantos metros de puntillas , cintas , puntillas de bolillos.... las había soltado sobre el sillón. Entonces miré el paquete de telas, miré el revoltijo de puntillas, volví a mirar las telas, volví a mirar las puntillas y......¡CLIIIIINNNNN!! Ya estaba. Haría paquetes amarrándolos con las puntillas de bolillos, que son más anchas y además resultaría vistoso en el armario.Además era de lo que más metros tenía, asi que no me suponía remordimiento de conciencia gastar unos cuantos metros.
Así , cuando tenga que necesitar alguna , cogeré el paquete completo , lo sacaré del armario y después de tomar lo que necesite, volveré a colocar el lazo, dejando todo colocadito y de vuelta al armario.
Con las lavandas que recogí hace poco hice una corona que da un toque campestre
Y la cosa no ha acabado aquí . El próximo miércoles os seguiré contando otra aventurita más de este "armario en progreso" y que ya está en marcha.